Mantenemos una agradable charla con el autor de "El rastro de lo cimarrones", Ricardo Muñoz Fajardo,
editada por De librum tremens. El autor nos sitúa en el Perú de
1821-1822. Lima se encuentra en plena guerra civil, los rebeldes con su
general sublevado San Martín sitiando la capital; en el otro frente, los
realistas defienden la plaza.
Lima es una amalgamada colección de toda suerte de mezclas sociales y
raciales posibles, como una suma de todo el continente americano tras
más de 300 años de expediciones y conquistadores, y es la maestría de
Ricardo Muñoz Fajardo, quien nos describe como si de una fotografía se
tratara lo que aquella bella capital ofrecía a los ojos del mundo. Esta
es una novela coral, pues hay más de un protagonista y varios personajes
de talla en la urdimbre de la trama, encontramos héroes que no lo son;
esclavos y libres, personajes históricos reales entrelazados. Ésta
sería, a grosso modo, la sinopsis de la novela
Charlamos con el autor que nos sitúa en ese tramo de la historia que
une la Guerra de Independencia que está sucediendo en España en los años
1808-1810 y que son el germen de lo que en 1821 termina sucediendo en
América, y nos preguntamos por qué. Ricardo Muñoz Fajardo nos hace un interesante análisis:
"La fiebre independentista no es tanto la consecuencia de la guerra
de independencia española, que si bien trajo la Constitución de Cádiz,
luego, al regreso de Fernando VII, toda esa libertad conquistada frente
al invasor, queda abolida. Participantes de renombre en el proceso de
emancipación, como fue el general San Martín -que intervino en la
independencia de Argentina y Chile-, nacido en América pero educado en
España, terminan solicitando la licencia del ejército español y, ayudado
por los ingleses trasladan ese afán de libertad e independencia a
América. El movimiento dice querer incluir a todos, pero es dirigido por
los criollos, que es la élite dominante en la España virreinal, aunque
no tienen el acceso al poder, guiado desde la metrópoli.
La sociedad colonial es un conglomerado de gentes de diferentes
razas, donde el bienestar está muy relacionado con el color de la piel.
Los blancos -administración y criollos-, suelen ocupar la cima de la
pirámide, y más abajo se sitúan los mestizos, indios, mulatos, zambos y
negros, ya fueran libertos o esclavos.
Las guerras de independencia americanas se desarrollan en esa
sociedad mestiza, que en el caso de Perú no encuentra tanto apoyo de la
sociedad criolla instalada allí, que ha padecido dos importantes
rebeliones de la población indígena en el último tercio del siglo XIX."
Entonces D. Ricardo, nos encontramos con dos frentes, ¿pero
sabemos lo que los realistas defendían?, ¿estamos ante guerras civiles?
Las guerras de independencia hispanoamericanas son, básicamente,
guerras civiles. Las tropas de refuerzo de los españoles peninsulares
tienen muchos problemas para acudir desde Europa a América, porque tras
la guerra de independencia contra el francés, la flota española es
prácticamente inexistente. Se intenta paliar este problema con la
adquisición de unos barcos rusos, pero la corrupción existente en la
España de Fernando VII, hace que muchos de los fondos destinados a tal
fin, fueran desviados y los navíos adquiridos resultaron ser unos
trastos inservibles. Los realistas querían que Hispanoamérica siguiera
siendo una parte de España, nada más.
Y para saber quienes son los cimarrones, compren la novela. Más datos de esta entrevista en el siguiente enlace:
http://www.todoliteratura.es/novela-historica/actualidad-literaria/novela/guerra-de-la-independencia/el-rastro-de-los-cimarrones/ricardo-munoz-fajardo-/peru/de-librum-tremens/cimarrones/2797
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